Buceo profundamente el océano de mi vida
descubro la mujer que fui y que soy
no encuentro
no quiero encontrar todavía
a la mujer que quiero ser.
El mar que navego tiene la ilusión de lo desconocido
la incertidumbre me desespera y me obliga a seguir buscando.
Me empeño en llegar a aguas más tranquilas,
pero la brisa me niega.
Respiro el aire de una isla cercana
lo busco
lo diseño
lo construyo
pero no me es fácil compartirlo.
Vuelvo a sumergirme
y respiro aliviada
y me siento en camino.
Qué lindo que queda así publicado!!!!!
ResponderEliminarSilvina:
ResponderEliminarMuy lindo el nuevo camino...
En marzo cambió el color del blog... y el color de tu voz.
abrazos!
Keiko.
Sebas, Keiko...
ResponderEliminar... los quierooo!!
Besos, Sil.
Crecer y llegar a la edad en que el pasado es océano y el futuro parece apenas mar, pero igualmente inabarcable.
ResponderEliminarMe gustó!
Un abrazo grande.
En camino bucear siempre.
ResponderEliminarCreo que no hay que ahorrar latido ni resignar hallazgos fortuitos.
En este buen poema tuyo veo la incertidumbre y a la vez la grieta por donde ir hacia adelante.
Saludos.
Gracias Máximo! Sigo mi camino, siempre en la búsqueda...
ResponderEliminarCariños, Silvina.
Muy bien, Silvina. Alguien dijo que el momento más duro en la vida de una persona es cuando ya no es quien era, pero todavía no es quien será. Tu poema refleja claramente ese momento y lo enfrenta con valentía.
ResponderEliminarTe agradezco enormemente el comentario. Son muy valiosas tus palabras para mí.
ResponderEliminarCariños, Silvina.